Una historia que comienza el día en que el abuelo Juan Rofes, ya hace más de 150 años, planta los primeros viñedos de la Casa Gabriel de Darmós, con la ilusión intacta recogida por sus descendientes. Para explicar esta larga historia hay que remontarse al siglo XIX: veremos el abuelo Joan Rofes, heredero de la Casa Gabriel de Darmós, iniciar la actividad vinícola, plantando una a una sus propios viñedos y elaborando los vinos en la planta baja de su casa. El abuelo Juan era un hombre firme, trabajador y un convencido interlocutor con la tierra que acogería sus cepas y su fruto generación tras generación. Ya para entonces cultivaba la tierra de forma totalmente orgánica, atento a los ciclos y con la convicción de que simplemente tenía que escuchar lo que los terruños y las cepas dictaban para conseguir una buena producción. Esta creencia la heredaron sus descendientes, al ritmo de los años y del crecimiento de la bodega, que pronto se trasladó de los bajos de la casa a un local más amplio en el centro de Darmós. En ninguna ocasión de los más de 150 años de existencia de la Bodega se han empleado productos químicos para tratar o potenciar la producción de nuestros viñedos. Dando como resultado una tierra vigorosa, sana y sabia, que nosotros hoy en día tratamos con el mismo respeto que los primeros días de vida de la Casa Gabriel. Esfuerzo y dificultades que han desembocado en una recompensa muy preciada: A inicios del siglo XXI, en Josep Mª Anguera, la cuarta generación, ha consolidado la Antilia Bodega en las actuales Vinyes de Gabriel. Con instalaciones nuevas, amplias y preparadas, pero siempre cerrando el ojo a los inicios en la casa solariega. Un sueño donde la perseverancia, el trabajo en el campo diario y la unión con el diálogo de la tierra ha permitido que hoy en día les presentamos unos vinos honestos, expresivos y genuinamente auténticos.
Esta bodega se encuentra en Darmós, al norte del término municipal de Tivissa, y el límite sur de lo que conforma la DO Montsant en tierras de la Ribera d'Ebre. Las fincas, están repartidas en 15 hectáreas de viña vieja procedentes de los abuelos del actual propietario que entonces ya vinificaban para vender el vino al por mayor. Josep M ª explica, que esto dejó de motivarlos y fue cuando en 2004 aprovechando la calidad de su tierra y viña decidieron conjuntamente con su familia elaborar su vino. El respeto a la agricultura orgánica y ecológica que habían cultivado sus antecesores y no querían perder, les llevó a iniciarse en la agricultura biodinámica: Rotaciones de cultivos estudiados, compuesto elaborado con estiércol y control de plagas y enfermedades basados en plantas y minerales, entre otros. Sin abonos ni productos químicos de ningún tipo. Los vinos Heralvi, son explosiones en boca ya la vez elegancia. Son el reflejo de la pasión y respeto que Josep M ª y su familia tienen por esta tierra.
El nuestro es un paisaje privilegiado entre almendros, olivos y otros árboles frutales. Nuestras tierras están en Darmós, en la provincia de Tarragona, por lo tanto estamos incluidos dentro de la DO MONTSANT. Como somos la cuarta generación que produce vino, contamos con viñedos con bastantes años de vida. De hecho, la garnacha tiene entre 20 y 80 años de vida, el mazuelo entre 50 y 90 y porúltimo, el syrah con 15 años de vida. Junto a uno de los pozos preside el paisaje un Queixall de Lobo centenario, testigo de todos aquellos que hemos plantado las manos dentro de estas tierras generosas. Los terruños de nuestra viña son calcáreos, arcillosos, grabolosos y estamos situados a unos 125-200 a metros sobre el nivel del mar, el cual encontramos muy cerca, a sólo 30 km.Esta proximidad, sumada a una climatología poco abundante en lluvia y cambios térmicos importantes entre el día y la noche han creados los condicionantes ideales para que nuestros viñedos creen uva de gran calidad. El auténtico artífice de la complejidad de nuestros vinos, espurnejats con notas minerales.
El abuelo quería y trabajaba unas tierras sanas, vigorosas y auténticas. Este legado nos es muy querido porque la cuarta generación que ama estas tierras arcillosas de tonos blancos las heredó íntegramente. Sentimos un respeto profundo por ellas, estaban aquí antes que nosotros y confiamos en que perduren el día de mañana. Por esta misma razón ya en 2004 nos iniciamos en la agricultura biodinámica, una práctica que hemos sustituido finalmnente por agricultura orgánica consistente en el uso de medios naturales y sostenibles que están a nuestro alcance para el cultivo de nuestros viñedos, basados en gran medida en la agricultura orgánica o ecológica: rotación de cultivos, fertilizantes elaborados con estiércol y control de plagas y enfermedades basado en plantas y minerales, entre otros. Sin abonos ni productos químicos de ningún tipo. Nos definen nuestros samsó, garnacha y syrah, que se expresan con voz propia, dictando la añada según su interacción astral y los ciclos lunares. Nosotros somos el hilo conductor entre la tierra que nutre el viñedo y el vino que ofrecemos: noble, expresivo, auténtico y honesto. Cuidamos y trabajamos la tierra con la ilusión y el objetivo de transmitir un coupage de la tierra íntegro en nuestro vinos. Que su complejidad y sus notas minerales lleguen en todo su esplendor.